¿Cómo podemos trabajar las emociones con nuestros pequeños?

¿Cómo podemos trabajar las emociones con nuestros pequeños?

Las emociones nos acompañan durante todo el día, los 365 días del año, por lo que debemos otorgarle la importancia que merece. Por ello, como padres, es una tarea que debemos tener muy presente.

Hoy nos vamos a centrar en los niños más pequeños e intentaremos dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cómo podemos enseñar a los niños de 2 años a empezar a gestionar sus emociones?

Si entendemos que el gran peso que tiene la educación emocional tanto en su presente como en su futuro, reconoceremos que ahora que apenas están descubriendo el mundo que les rodea es un buen momento para comenzar a trabajar el mundo de las emociones y su gestión.

Cuanto más podamos acompañarlos y guiarlos en este proceso, el resultado será mejor para ellos y definirá su forma de conocerse a sí mismos y expresar sus emociones, manejarlas y ponerse en el lugar del otro, identificando y resolviendo problemas. Todo ello habilidades que nos ayudan a conocernos y desenvolvernos en nuestro medio de una forma saludable.

 

¿Qué características encontramos en este periodo de 2 a 3 años?

Nuestros pequeños de 2 a 3 años, se mueven frecuentemente entre dos extremos opuestos: la alegría y el enfado. Estos cambios se deben a una necesidad cada vez mayor de autonomía de los pequeños; un periodo emocionante y desafiante para los padres.

Por otro lado, su manejo del lenguaje aún es limitado, por lo que llorar aún es para ellos la mejor forma de expresar su frustración.

-        Tienen una gran energía, intensa actividad y se muestran impulsivos.

-        Empiezan a buscar un poco de independencia, quieren hacer ellos solos las cosas sin la ayuda de los adultos como comer, vestirse..etc.

-        -Las rabietas cuando reciben un NO forman parte de su necesidad de independencia y autoafirmación.

-        Se muestran espontáneos con sus sentimientos: buscan continuamente a sus padres, los besan, los acarician, etc.

-        Aparecen los miedos. A esta edad es frecuente que aparezcan el miedo a la oscuridad, a la ausencia de sus padres, el miedo a la oscuridad, a las heridas, etc.

¿Qué juegos podemos utilizar para trabajar las emociones?

1. Collage de emociones
Una de las tareas esenciales a esta edad para apoyar a nuestros hijos en su desarrollo emocional es el de ayudarles a identificar o poner nombre a sus emociones: para esto podemos empezar con tres emociones: alegría, tristeza y enfado. Podemos hacer un collage con recortes de revista donde se muestren diferentes expresiones de estas tres emociones y donde les pediremos que las identifiquen:

Les haremos las siguientes preguntas: ¿Cuál de estos niños está feliz, triste, enfadado ? Podemos aprovechar e inventarnos una historia de algunos de ellos y el motivo por el que pueden estar felices, tristes o enfadados. Después podemos pegarlas en una cartulina dividida en tres, con las expresiones de cada emoción.

En diferentes momentos del día, según la emoción que esté sintiendo nuestro hijo, podemos preguntarle como cuál de las fotos se siente y nosotros también podemos servir de modelos diciéndole cómo nos sentimos. Poco a poco podemos ir agregando nuevas emociones.

2. Servir de modelo en las emociones
Nadie mejor que nosotros para servirles de modelo en los diferentes estados de ánimo y formas de expresarlos. Por ejemplo, si estamos enfadados podemos decirle:

“Me siento muy enfadado” por lo que acaba de pasar, necesito un ratito para calmarme' o 'estoy muy feliz porque te tengo, te voy a dar un abrazo'.

Esto servirá para ayudar al proceso de que nuestro hijo identifique emociones y conozca diferentes formas de manejarla.

3. Representación de emociones
A esta edad comienza el juego simbólico, podemos sentarnos a jugar con ellos y utilizar muñecos, figuras para inventarnos diferentes historias, que hagan que los personajes expresen las emociones de alegría, tristeza o enfado y ejemplificar formas de reaccionar a ellas.

Por ejemplo, uno de los muñecos puede enfadarse y tener una rabieta mientras otro muñeco lo tranquiliza y le dice que así no se hace si quiere conseguir algo.

 

¿Qué otras técnicas podemos utilizar para aprender a gestionar las emociones?

4. El uso del lenguaje que hacemos hacia hacia los peques.
Es necesario reforzarle cada vez que se porte bien o sus cualidades. Nuestras palabras serán muy importantes,  les darán seguridad y desarrollarán su autoestima.

5. Habilidades sociales
Debemos empezar a trabajar el 'por favor' cuando quieren algo, y 'gracias' cuando lo reciben, a no interrumpir a alguien cuando está hablando, a mostrar buenos modales en la mesa, como no gritar ni tirar cosas, no comer con la boca abierta, etc., y a compartir algo que es suyo.

6. Los miedos
No debemos restarle importancia a los miedos, sino ayudarles a sentirse protegidos y decirles que todo estará bien. Podemos darles un juguete que les guste y que los ayude a estar seguros por la noche, contarles cuentos que ayuden a que se sientan más tranquilos antes de dormir, hablar de lo que les asusta.