Las rabietas o berrinches son el conjunto de conductas normalmente de carácter negativista que un niño ejecuta y expresa como medio para rechazar una situación que se da en un momento determinado, y en el que las conductas no tienen correlación con la situación a la que se responde.
Debemos recordar que la eliminación de las mismas es un paso previo para conseguir la creación de conductas y hábitos adaptados.
Este tipo de conducta suele aparecer en algunos niños/as cada vez que tienen acceso a alguna cosa o situación que en ese mismo momento desean, así pueden aparecer por no querer ir al colegio, por no querer separarse de la madre, porque no obtiene determinada cosa, etc.
A TENER EN CUENTA:
- Actuar de forma tranquila, equilibrada y relajada; escuchar al niño/a con atención y atender a su comportamiento adecuado.
- No contradecirse los distintos miembros de la familia delante del niño/a. Utilizar todos las mismas pautas educativas.
- Tener claras aquellas conductas que se quieren extinguir y ser constantes y firmes para conseguirlo.
- Anticiparse a las llamadas de atención del niño/a prestándole, en la medida de lo posible, una atención adecuada antes de que empiece su mal comportamiento. Valorarle todas las veces que se porta bien y reforzar sus conductas positivas mediante elogios, alabanzas o premios.
- Mostrarle vuestro agrado cuando se porta bien y razonarle el por qué os enfadáis cuando se porta mal. Aprovechad el momento en el que ocurren las cosas. No utilicéis castigos que tenga que cumplir cuando hace tiempo que ha ocurrido la mala conducta.
- Ante la ineficacia de otros castigos, utilizar la técnica del “tiempo fuera”: Sacar al niño del lugar donde esté en el momento que está teniendo una conducta inadecuada y llevarle a otro lugar que no sea divertido para él. Se le explicará que saldrá de este lugar cuando decida portarse bien.
OBJETIVOS
El objetivo general y básico consistirá en reducir y/o eliminar las reacciones de berrinches que no tienen relación con los estímulos que se reciben y/o los fines perseguidos.
Deberemos conseguirlo a través de otros más operativos como los siguientes:
1.- Eliminar los reforzadores que mantienen estas conductas.
2.-Reforzar las conductas positivas en las situaciones en que anteriormente surgía una rabieta o berrinche,
3.-No prestar atención alguna cuando el niño/a adopte esas actitudes.
4.-Impedir que el niño consiga los objetivos perseguidos con las rabietas.
¿CÓMO ACTUAR?
1.- Para establecer un plan adecuado, es necesario en primer lugar concretar al máximo las circunstancias en que se producen con mayor intensidad o frecuencia este comportamiento, para de esta forma, llegar al conocimiento de la circunstancia que mantiene dicha conducta, debiéndose tener en cuenta la atención que se le presta en esos momentos. No debemos ceder ante la exigencia de nuestros hijos/as.
2.- Cuando un niño/a presente una rabieta, se le debe prestar la menor atención posible, advirtiéndole que sólo se le prestará atención cuando deje de llorar y patalear, y que mientras tanto puede llorar todo lo que quiera. Esta actitud es necesaria, ya que con ella desvalorizamos la rabieta delante del niño/a.
3.- Cuando el niño/a se calle, le explicaremos de la forma más clara posible que no debe portarse así por ese tipo de cosas que o bien no pueden ser o bien no es la forma de conseguirlas. Y que siempre que tenga esta actitud nosotros dejaremos de prestarle atención.
4.- En ningún caso debemos castigar al niño/a que tiene una rabieta, sino que en todos los momentos en que se dé esta situación debemos "ignorarlo" para conseguir la extinción de este tipo de conducta.
5.- Cada vez que ante una situación en que aparecía una rabieta el niño/a manifieste una conducta positiva, debemos felicitarlo y animarlo a mantener este tipo de conductas.
6.- Si en un niño/a son muy frecuentes estos trastornos, al comienzo no deben favorecerse muchas situaciones distintas donde puedan aparecer los mismos, sino que se debe abordar primero una situación, una vez superada ésta abordar otra, etc.
7.- Si como consecuencia de la rabieta el niño/a deja de hacer una actividad que debía realizar, se le deberá obligar a cumplir dicha tarea con posterioridad.
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